EL DESTINO es el tema elegido por ANA MARÍA para el mes de febrero y yo, como casi siempre, he ido a la WIKI para buscar su definición, aunque esta vez intuía que no me iba a gustar… y así ha sido.
La enciclopedia de la Red, nos ofrece esta visión del destino, con la que yo no puedo estar de acuerdo puesto que nunca he creído que la fatalidad pueda marcar inexorablemente la vida de las personas y que éstas no puedan rebelarse contra él.
“El destino (también llamado fatum, hado o sino) es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad”
Siempre he pensado que nosotros, los humanos, tenemos mucho que decir al respecto y que el destino será mejor o peor en función de los esfuerzos que pongamos para enderezar el rumbo de la nave de nuestra vida. No podemos evitar que nos golpeen, pero si podemos levantarnos o, por lo menos, intentarlo.
“El destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad.” Giovanni Papini (1881-1956)
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.” William Shakespeare (1564-1616)
“Me apoderaré del destino agarrándolo por el cuello. No me dominará.” Ludwig van Beethoven (1770-1827)
Dicho esto y expresada mi fe en las personas a la hora de intentar cambiar su destino, he de reconocer que a la hora de buscar las canciones para ilustrar el tema he fracasado rotundamente. De los cuatro temas seleccionados, solo el último nos deja una visión optimista del azar o destino. Los tres primeros están en la línea fatalista de la definición de la WIKI.