El tema que nos propone ISA para este mes de abril, PRIMAVERA, es muy adecuado para la época del año, pero un tiene una dificultad añadida, ya lo preparamos hace unos años y el juego consiste en no repetir las canciones que pusimos en su día para no cansar al personal.
A modo de introducción, os diré que para mí la primavera es la estación de las contradicciones y me produce cierto desasosiego.
Cosas buenas, varias. El sol luce mejor y su luz nos llena de vitalidad. Los campos se llenan de coloridas flores. Los días se alargan y apetece más salir de casa, sentarte en una terraza, pasear… pero, y de ahí mi desazón, también tiene efectos negativos en mis biorritmos y achaques varios.
Todas las buenas influencias que doña primavera ejerce en mi psique se traducen en desajustes físicos. Mis articulaciones se rebelan y mi reloj interior no consigue superar el jet-lag producido por el nuevo cambio horario. Sin olvidar el horror que experimento al quitarme el abrigo y ver como lucen los quilos que las comilonas invernales han añadido a mi figura, ya de por sí poco estilizada.
Pero soy optimista, o procuro serlo, y conseguiré que mi psique gane la partida para disfrutar de esta nueva primavera, que a fin de cuentas se acabará con el verano y la echaremos de menos, especialmente cuando llegué el frío de nuevo. Aunque dependa de nosotros conseguir un “invierno lleno de primavera” como el que dibuja Mario Benedetti en su magnífica novela “Primavera con una esquina rota”:
RAUXA 